Positividad Tóxica
MARTES DE TERAPIA
“Positividad tóxica” por la Lic. Manuela Gadea, parte del Equipo de Adultos del IPPL
Desde hace algún tiempo es común leer o escuchar freses que se caracterizan por el positivismo y el optimismo; propuestos también como un modo de posicionarse ante la vida.
Esta posición parece que “vende” una forma de ser y de hacer ante lo que nos acontece, y aquel que lo logra se muestra como alguien que ha alcanzado un estado ideal de un ¿saber-hacer?, ¿saber-pensar? superior. Dejando a aquellos que padecen, que sienten el dolor, la tristeza, el malestar, como sujetos que de algún modo están eligiéndolo.
Actualmente se utiliza el concepto de “positividad toxica” para pensar acerca de lo anterior. La idea de que la positividad puede ser tóxica (contrario a lo que comúnmente pensaríamos), me pareció sumamente interesante. Aparece la positividad como un intento de escapar a lo negativo, al sufrimiento, al malestar….
Podemos pensarlo como un modo de imponernos una actitud
falsamente positiva, donde lo que mostramos, vendemos e incluso intentamos vendernos a nosotros mismos es un estado feliz, positivo y optimista sea cual sea la situación, teniendo un costado invisible de silenciamiento de nuestras emociones.
Escapar o tapar con frases e ideas positivas, es un modo de no encontrarse con aquello que nos genera sufrimiento, y por ende, de no transitar y elaborar lo que nos sucede. Evitar el sufrimiento, puede volverse una forma de sufrimiento. El no validar lo que nos ocurre, desestimarlo, pensar que podríamos “tomarlo” de un modo más positivo, lleva a un no- hacer con aquello que nos ocurre, e incluso puede provocar que se despierten sentimientos de culpa por “no poder”. Es decir, las emociones y sentimientos son reprimidos, quitándoles el lugar para sentirlos y pensar acerca de ello, conectar con lo que acontece, procesar y elaborar.
Es fundamental darle lugar al sufrimiento, al malestar, al dolor, y tener presente que hay situaciones o sucesos que no podrían generar otra cosa (una perdida, una ruptura, una pelea, etc.). Estas emociones están en todos nosotros, son propias de los sujetos y son un signo de salud y sanidad cuando aparecen en situaciones difíciles y dolorosas.
Manuela Gadea
Licenciada en Psicología
#MartesDeTerapia #IPPL #Psicología #Psicoanálisis #Pareja #Terapia #Salud #SaludMental #Adultos #Tristeza #Positividad #Toxica #Malestar #Angustia #Dolor #Duelo