Pensando la educación en la virtualidad
MARTES DE TERAPIA
“Pensando la educación en la virtualidad” por la Lic. Claudia Laslo, miembro del equipo de la Clínica de niños del IPPL
Los Padres y docentes plantean muchas inquietudes e interrogantes frente a la situación que se les presenta:
“Pasan los días, los meses y todavía estamos acá, en casa sin saber si volverán los niños a clases éste año o no.”
“Hay quienes, enseñantes y familias, han podido establecer alguna rutina, algún pequeño ritmo, ¿qué podemos hacer con quienes aún no han podido organizarse y se nos hace difícil llegar a ellos por medio de la virtualidad?”
Asímismo, todavía muchos manifiestan que se encuentran enredados en los avatares de la incertidumbre, de la espera desesperante de no saber qué va pasar, cómo se va seguir.
Algunos padres y docentes anhelan el tiempo pasado de la presencialidad, del cara a cara, del contacto físico, intentando encontrar un claro en el horizonte de los próximos días, de los próximos meses.
Estos son algunos de los malestares y preocupaciones que nos transmiten familiares y docentes en las consultas cotidianamente. Malestares que se reciben y se escuchan para lo que brindamos un espacio de reflexión… intentando pensar juntos… ofreciendo un lugar que los aloje con su angustia y su incertidumbre y a su vez, reflexionamos en torno a todas estas inquietudes.
¿Cuáles serán las nuevas maneras de enseñar que consideren a las TICs como un medio para, y no que se tomen como un fin en sí mismo e incremente aún más la distancia con aquellos que han quedado excluidos, y que tal vez ya estaban excluidos desde antes del Covid-19?
El uso de las tecnologías y la virtualidad hoy en día ha tomado un lugar primordial dentro de la educación, dado que la enseñanza en cuarentena atravesada por la virtualidad ha hecho que muchos docentes tengan que reinventarse y desestructurarse en sus modos de enseñar. Mediante las distintas plataformas y espacios virtuales vemos que van surgiendo numerosas alternativas en cuanto a propuestas pedagógicas.
Lo que proponemos siempre es que los recursos tecnológicos sigan siendo utilizados cómo recursos y no como un fin en sí mismo que deje por fuera a quienes no cuentan con los recursos para acceder a ellos. Son nuevas oportunidades que se nos presentan y que es importante poder aprovecharlas sin perder de vista que lo más importante en educación es favorecer la capacidad de pensar, de crear, de generar conocimiento, de formar sujetos lectores, críticos. Y si eso lo tenemos claro, el abanico de propuestas puede ser innumerable ya sólo dependerá de la capacidad de creación de quienes se lo propongan.
Si pensamos en la importancia que tiene el aprendizaje lectoescrito, fomentar sujetos lectores, mediante las tecnologías se puede trabajar, por ejemplo, con los relatos, a partir de audios, videos, flyers, etc. Articulando las distintas áreas académicas (música, artes visuales, tecnologías, educación física).
Cada quien tendrá en cuenta y sabrá cuáles son la situaciones singulares, según el contexto que los atraviesa, atendiendo a la realidad de cada institución, de cada grupo, de cada estudiante.
La construcción de toda teoría es producto de la posición en la cual podemos ubicarnos, posición de análisis y reflexión, ¿acerca de qué?. Acerca de lo que hemos venido haciendo hasta hoy… Las escuelas y los enseñantes tienen la posibilidad y la función intransferible de propiciar espacios que sean pensables, que permitan la reflexión y el análisis de las situaciones de la vida, para generar conocimiento.
El pensamiento científico, de hecho, se establece cuando es posible hacer pensable lo que hemos venido haciendo.
Es por eso que en estos momentos más que nunca el rol de la escuela es poder establecer espacios que hagan pensable la situación actual, para lograr un horizonte esclarecedor y esperanzador a quienes aún no se han podido “enganchar” a las clases desde la virtualidad.
El pensamiento propio y autónomo, comienza a andar, a construir, a producir novedades, en definitiva, a crear cuando se libera de la mera receptividad, de las respuestas automáticas, cuando deja de repetir contenidos – conceptos preformados que son externos y que vienen de afuera- de ese modo es posible generar verdaderas autorías de pensamiento en los enseñantes y en los aprendientes, como diría Alicia Fernandez..
Claudia Laslo
Licenciada en Psicopedagogía