La consulta en la niñez

“La consulta en la niñez” por la Lic. y Prof. Lucía Remiro, parte de clínica de niños del IPPL

En relación a la consulta por un niñx, suelen surgir algunas preguntas por parte de los adultos a su cuidado: ¿Un niñx es analizable? ¿Cuándo es el momento de consultar?, ¿cómo será?, ¿es posible un tratamiento si el niñx es muy pequeño?, ¿qué lugar ocupa la familia?, entre otras.

Beatriz Janin (psicoanalista de niños y adolescentes) nos dice que los niños cuentan sus padecimientos en otro lenguaje del que solemos usar los adultos, y que por ello merecen ser tenidos en cuenta como semejantes diferentes.

Será el juego, el lenguaje en el que los niñxs (cuyo psiquismo se encuentra en estructuración) nos irán contando todas sus vivencias, angustias, temores, deseos; y el consultorio un lugar donde las emociones podrán desplegarse prestando nuestra escucha y acompañamiento.

Si bien su edad cronológica es considerada una “guía” para poder ubicar a ese niñx en determinado momento de su desarrollo evolutivo, nuestra mirada como analistas se dirigirá más a los tiempos de constitución subjetiva que ese niñx haya o no podido alcanzar, y qué sucede cuando esos tiempos se ven comprometidos, es por este motivo que consideramos que todo niñx puede acudir a un espacio psicoterapéutico.

Ahora bien, ¿cuándo consultar? Si bien no es fácil responder esta pregunta, ya que cada niñx atraviesa su propio proceso subjetivo, se considera que hay determinadas situaciones, manifestaciones o actitudes a tener en cuenta. Estas situaciones pueden ser evidenciadas no solo por la familia, sino también por sus maestros, profesores de distintas actividades que el niño pueda realizar, el pediatra, etc. Algunas de ellas pueden ser: ¿juega?, ¿no juega?, ¿tiene dificultades para socializar con sus pares?, ¿rehúye al contacto humano, aislándose?, ¿se evidencian regresiones en su desarrollo evolutivo?, ¿notamos problemas en el aprendizaje? También debemos tener en cuenta cuando el niñx se encuentra muy angustiado, tomado por temores o miedos excesivos, o manifiesta conductas auto agresivas o hacia terceros, así como también cambios en la misma de modo repentino, etc. Es importante poder ubicar si estas situaciones son sostenidas en el tiempo y generadoras de malestar tanto en el niñx como en quienes lo rodean.

Al momento de consultar, recibir y escuchar a quienes traen a ese niñx será de suma importancia, es por esto que la entrevista con ellos es considerada fundamental no solo al inicio del tratamiento sino durante todo el proceso. Nuestro lugar no será el de una escucha para recabar datos, al estilo médico, como así tampoco el de un juez o maestro, sino que nos guiaremos por el relato de su historia, ofreciendo un espacio de escucha donde puedan poner en palabras todo aquello que piensen y sientan.

“El trabajo psicoanalítico con un niño es siempre una aventura… un recorrido abierto en el que nos jugamos, dibujamos y desdibujamos, perdemos compostura, nos encontramos y desencontramos en un descubrimiento conjunto del niño y de nosotros mismos. Un territorio nunca suficientemente explorado…” (Beatriz Janin)

Lucía Remiro

Licenciada y profesora en Psicología.